NUESTRO FUNDADOR

Su nombre de pila es Raymond Schambach




 A partir del 1 de junio de 2001, a los 49 años de edad, fue ordenado sacerdote de Cristo con el nombre de Sandalio María. Las puertas centrales de la Catedral de Bogotá se abrieron para recibirlo a él, a este hombre profundamente humano de espíritu humilde y grande a la vez. Le acompañaron en este hermoso acontecimiento todos sus familiares, amigos, colaboradores, hermanos, jóvenes, niños, ancianos, de todos los estratos sociales. ¡Quién a los 22 años tiene el coraje de romper con los valores convencionales de la sociedad y seguir el dictado de su corazón!
 



¿Quién se atreve a dejar su casa, sus amigos, su novia, sus estudios universitarios y, como San Francisco de Asís, dedicar su vida a los más pobres de los pobres? Ray tuvo el valor de hacerlo y de aceptar que “no hay imposibles” cuando se camina tomado de la mano de Dios.



Cuando se mira al mundo desde los ojos de Dios, la perspectiva de la vida cambia totalmente. Aceptar que Dios se ocupa de cubrir las necesidades de aquellos que se ponen enteramente en sus manos es un acto de fe inconmensurable que no cualquiera es capaz de profesar. Madre Teresa dijo: “¡Si Cristo está en el hombre, es cada hombre!” Lo mismo siente y mira el Hermano Sandalio María.



Madre Teresa y el Hermano Sandalio María fueron muy amigos. Compartieron una misma visión de su vocación.